Si te sientes desconectado/a de ti mismo/a y de tu entorno, si las emociones te abruman o si sientes que, a pesar de intentarlo, no logras avanzar en tu vida, la terapia puede ayudarte.
No es necesario “tocar fondo” para acudir a un profesional; si algo te pesa o interfiere en tu bienestar, merece ser atendido.
A veces, incluso cuando aparentemente no hay grandes problemas externos, podemos sentirnos vacíos, desmotivados o desconectados de lo que nos rodea. Esto puede deberse a muchas razones: estrés acumulado, patrones aprendidos en la infancia, exigencias internas muy altas o incluso la falta de espacios donde expresar nuestras emociones.
La terapia puede ayudarte a comprender qué hay detrás de este malestar y a recuperar tu bienestar.
No necesitas traer respuestas, solo la disposición para explorarlo juntos/as. Muchas personas llegan a terapia sin saber exactamente qué les ocurre, y parte del trabajo es ir dándole forma a esas emociones difusas y encontrar el camino para sentirte mejor.
La desconexión emocional puede tener diferentes causas: experiencias pasadas, estrés crónico, falta de espacios para el autocuidado o incluso una respuesta de tu mente para protegerte de emociones intensas. En terapia, trabajaremos en identificar qué está bloqueando esa conexión y cómo reconstruirla de una manera sana y auténtica.
Cada proceso es único y depende de muchos factores, como la profundidad del malestar, la frecuencia de las sesiones y el trabajo personal entre ellas. Algunas personas experimentan alivio en pocas semanas, mientras que otras requieren un proceso más prolongado. Lo importante es avanzar a tu ritmo, con herramientas adaptadas a ti.
Es completamente normal sentir miedo o resistencia. En terapia, no se trata de forzarte a revivir experiencias difíciles, sino de crear un espacio seguro donde puedas procesarlas de manera gradual, con el apoyo necesario para que te sientas acompañado/a en todo momento.
Si sientes que la terapia puede ayudarte, el primer paso es agendar una sesión. En nuestro primer encuentro, hablaremos sobre lo que te preocupa y cómo podemos trabajar juntos/as para recuperar tu bienestar.
No tienes que hacerlo solo/a.